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enseñar a los hijos a ahorrar
  • Enseñar a ahorrar a los niños puede ser un gran hábito, un legado para la vida de sus hijos
  • Tener metas y alcanzarlas ahorrando es sinónimo de salud financiera

Enseñar a ahorrar no es sencillo, pero es un hábito que se debe forma desde pequeño. Implica la participación activa de padres, maestros, incluso de entidades financieras que, por su responsabilidad social, se deben involucrar en concientizar sobre el mismo.

No es sencillo, más aún con la situación económica que atraviesa el país y el mundo en general. Cada vez más la inflación hace que se deban tomar medidas si queremos salir a fin de mes.

Ahorrar es un gran hábito que lastimosamente pocas personas tienen. Si usted desea que sus hijos se conviertan en adultos responsables en el uso del dinero logrará que cuiden lo que tienen, entender que el dinero no es ilimitado y que pueden desde pequeños incluso, administrar mejor sus recursos.

En esta publicación encontrará muchas herramientas que le serán de gran utilidad.

Estrategias para enseñar a sus hijos a ahorrar

1. Dividir el dinero

Se debe propiciar que los hijos identifiquen o clasifiquen el monto semanal (o de acuerdo a la periodicidad con que reciben la mesada) que les es entregado de dinero. De esta forma podrán empezar a administrar el dinero. Una parte sería destinada a gastos y otra a metas de ahorro.

Acuerde con el niño una meta sencilla y alcanzable. Para ello es conveniente que inicie con una alcancía abierta, de donde el niño pueda sacar dinero en todo momento. Se requiere de mucha constancia, insistencia y paciencia en este proceso.

Muéstrele como tener ahorro es un gran recurso, pero si tomamos dinero afecta el alcanzar la meta.

2. Uso de alcancía

Posterior a este primer paso, pueden emplear una alcancía cerrada. La idea sería generar la disciplina para que periódicamente deposite determinando monto. Valore la meta para que cuando llega la fecha se pueda abrir la alcancía y adquiera ese bien identificado.

Esta meta de ahorro debería ser de corto plazo, no superando los tres meses.

3. Dinero para caprichos momentáneos, necesidades y metas

Es importante que el niño haga conciencia sobre obtener cosas mediante su esfuerzo. Que existen deseos pasajeros y metas o ambiciones que pueden ser perseguidas.

El niño debe asumir compromisos, reconocer gastos que son imprescindibles (alimentación, calzado, útiles escolares), los gastos superfluos (golosinas básicamente) y metas (tableta, bicicleta, otros). Motívele a perseguir una meta y que logre descartar gastos pasajeros que pueden comprometer no solo su meta de ahorro sino su salud.

Puede colocar a la par de la alcancía una fotografía de ese artículo que está fijado como meta, de esta manera el niño evocará su compromiso por alcanzar ese sueño.

Servirá de recordatorio de porqué y para qué está ahorrando, la meta por la cual está comprometido.

4. Metas de corto o largo plazo

Es muy relevante hacer notar en sus hijos que existe el corto y largo plazo.

Corto plazo puede considerarse ciertos juguetes donde podrá ahorrar por periodos no mayores a 6 meses.

Para largo plazo, puede acordar con el una meta más ambiciona en torno a los 6 meses a 24 meses.

Siempre puede practicar este ejercicio con tarros o alcancías, de forma que pueda tener dos objetivos de ahorro, incluso.

5. Abrir una cuenta de ahorros

Tarde o temprano es importante que el niño tome conciencia que existen alternativas de ahorro. Que existen los ahorros programados y otros instrumentos como la libreta de ahorros o la tarjeta de débito.

En Coope San Marcos puede dar apertura a la cuenta de su hijo. Los requisitos son muy sencillos y le permite desarrollar de mejor forma este hábito, incluso formándole en las inversiones a plazo.

6. Recompense su hábito de ahorro

Estimule en él o ella el ahorro completado con éxito. Puede recompensar con un monto similar al ahorro alcanzando. Llevarle a un paseo es otra buena opción. 

Si el ahorro tiene un objetivo de largo plazo, supongamos 2 años, compénsele al cumplir el primer año de ahorro.

7. Enséñele a comprar

Llévelo un día de compras. Muéstrele como comparar precios en varios locales antes de realizar una compra. Valorar promociones, verificando que efectivamente sean reales. Considerar que no se toman todas las promociones, sino aquellas que coinciden con una necesidad real y actual.

Se recomienda visitar al menos 3 lugares para evaluar la mejor opción.

8. Dar el ejemplo

En la familia es clave que existan también metas, de esa forma todos los miembros se involucran y reconocen un propósito común por el cual luchar.

Este año la refrigeradora, el siguiente un juego de muebles. Más adelante la computadora, comprar el carro, entre otros.

Haga ver esas metas, celébrelas y marque la siguiente, de esa forma el hábito se cultiva, es asimilado como habitual y se traslada a las siguientes generaciones.

Enseñar a sus hijos a ahorrar será educación clave para sus vidas. Personas responsables con conciencia sobre sus finanzas personales y su correcta administración. Al igual que lavarse los dientes, lavar los platos al terminar la cena, enseñarles a ahorrar es un hábito que debe formarse desde pequeño, allí cuando los patrones de conducta se construyen.

Esperamos que la información sobre enseñar a ahorrar a los niños le hubiese sido muy útil y brinde una luz sobre estrategias que puede seguir en casa.

infografia ensenarle a los hijos a ahorrar

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